FEB 4- MAY 2 2025

La Orduña es la segunda exposición de la programación de aniversario .PUNTOYCOMA, en Ángulo Cero. Después de muchos años de trabajar con los artistas Lucía Prudencio y Daniel Berman, esta es la primera vez que exhibimos su obra juntos y en la galería.

 

Lucía Prudencio y Daniel Berman sostienen un ecosistema de producción gráfica y pictórica en su estudio en la Orduña, Xalapa. Rodeados por un bosque de niebla y por risas de niños, ambos se dedican a la gráfica y a la pintura, y aunque su práctica se desarrolla en lenguajes y temas casi opuestos, los artistas comparten un imaginario, un espacio y una familia. En esta selección en Ángulo Cero presentamos su obra más reciente.

Las impresiones xilográficas y pintura en gran formato representan lo vasto del bosque de nieblaque habita Lucía Prudencio. Para la artista el dibujo es una herramienta primordial, ella traza incesantemente el bosque de niebla de Xalapa, el cuál ama y no deja de asombrarla. Lucía es
muy metódica en su observación y clasificación del mundo vegetal, semejante a una bióloga, que guarda y clasifica muestras de plantas para el conocimiento de las generaciones futuras, haciendo un catálogo de la vida. A través de su trabajo, Lucía se ha convertido, no solamente en una paciente observadora de la naturaleza sino también ha sido un testigo de su paulatina destrucción. Mientras dibuja helechos, piensa “por favor que no se acabe, que no se extinga” como si a través de acto de dibujar, Lucía pudiera hacer las plantas inmortales.

 

Daniel Berman es un artista que domina las técnicas del grabado tradicional, de la pintura y ha estudiado múltiples maneras de representar el cuerpo y la realidad a través del dibujo. Pero de una manera inteligente y lúdica, el artista ha deconstruido los cánones aprendidos, aquello que dicta lo que la pintura y la representación deberían ser. Daniel se queda con fragmentos de cada universo; de modo que sus obras son una superposición de planos, técnicas, formas y texturas. Dibuja con grafito y pastel sobre el lienzo ya pintado con acrílico, raya con crayón las xilografías que imprime con extremo cuidado.

Daniel Juega con la forma humana, la corta en segmentos, la hace nudo, y poco a poco el cuerpo desaparece y se quedan gestos, algunas líneas que le dan al espectador la idea del todo, de las partes que faltan. Es así como la investigación de Daniel son todos los posibles medios, jugar con ellos, y esperar a que la propia obra dicte el proceso.